martes, 9 de febrero de 2016

Eclesiastés 3

https://www.youtube.com/watch?v=01yeS4Sir1w
1Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo:
2
Un tiempo para nacer, y un tiempo para morir; un tiempo para plantar, y un tiempo para cosechar;
3
un tiempo para matar, y un tiempo para sanar; un tiempo para destruir, y un tiempo para construir;
4
un tiempo para llorar, y un tiempo para reír; un tiempo para estar de luto, y un tiempo para saltar de gusto;
5
un tiempo para esparcir piedras, y un tiempo para recogerlas; un tiempo para abrazarse, y un tiempo para despedirse;
6
un tiempo para intentar, y un tiempo para desistir; un tiempo para guardar, y un tiempo para desechar;
7
un tiempo para rasgar, y un tiempo para coser; un tiempo para callar, y un tiempo para hablar;
8
un tiempo para amar, y un tiempo para odiar; un tiempo para la guerra, y un tiempo para la paz.
9
¿Qué provecho saca quien trabaja, de tanto afanarse?
He visto la tarea que Dios ha impuesto al *género humano para abrumarlo con ella.
Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la *mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el *hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.
Yo sé que nada hay mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva;
y sé también que es un don de Dios que el hombre coma o beba, y disfrute de todos sus afanes.
Sé además que todo lo que Dios ha hecho permanece para siempre; que no hay nada que añadirle ni quitarle; y que Dios lo hizo así para que se le tema.
Lo que ahora existe, ya existía; y lo que ha de existir, existe ya. Dios hace que la historia se repita.
He visto algo más en esta vida: maldad donde se dictan las sentencias, y maldad donde se imparte la justicia.
Pensé entonces: «Al justo y al malvado los juzgará Dios, pues hay un tiempo para toda obra y un lugar para toda acción.»
Pensé también con respecto a los *hombres: «Dios los está poniendo a prueba, para que ellos mismos se den cuenta de que son como los animales.
Los hombres terminan igual que los animales; el destino de ambos es el mismo, pues unos y otros mueren por igual, y el aliento de vida es el mismo para todos, así que el hombre no es superior a los animales. Realmente, todo es absurdo,
y todo va hacia el mismo lugar. »Todo surgió del polvo, y al polvo todo volverá.
»¿Quién sabe si el espíritu del hombre se remonta a las alturas, y el de los animales desciende a las profundidades de la tierra?»
He visto, pues, que nada hay mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo, ya que eso le ha tocado. Pues, ¿quién lo traerá para que vea lo que sucederá después de él?

miércoles, 3 de febrero de 2016

Miqueas

Los  Doce

Miqueas fue un profeta de origen campesino de finales del siglo VIII a. C., proveniente de Moreshet  una pequeña aldea de la fértil llanura de Sefela a unos 30 kilómetros al suroccidente de Jerusalén. Fue autor del libro de la Biblia que lleva su nombre.Pertenece al grupo de los doce profetas menores.
En idioma hebreo, su nombre מִיכָה, Mika o Miyá o Michá, significa ‘¿quién como Yahveh?’ 
Su labor se cumplió en tiempos de los reyes Jotán de JudáAcaz y Ezequías y fue contemporáneo de los profetas IsaíasOseasAmós. Demostró un gran celo por el pacto con Yahveh y consideró que la infidelidad al amor de Dios se hace sentir en la explotación del prójimo. Amó a su pueblo campesino y pastoril y vio en él el interés de Yahveh .
 Denunció a los ricos y poderosos y a los sacerdotes y falsos profetas que actuaban para conseguir poder y privilegios. Rechazó el abuso de los aristócratas deJerusalén contra la mayoría del pueblo campesino y la instrumentalización de la religión para ocultar las injusticias sociales.
La predicación de Miqueas fue de tal alcance que influyó para que Ezequías intentara algunas reformas en Judá .La Sagrada Escritura conoce dos profetas que llevan el nombre de Miqueas o Micá; uno que vivió en el reino de Israel (III Rey. 22, 8 ss.) en tiempos del rey Acab (873-854), y otro que profetizó en el reino de Judá (Jer. 26, 18), reinando Joatam (738-736), Acaz (736-721) y Ezequías (721-693). Este segundo nos dejó el presente libro. De su vida solamente sabemos que era oriundo de Morasti (Moréset), pequeño lugar situado cerca de Eleuterópolis (hoy Beit Dschibrin) al suroeste de Jerusalén. La Iglesia lo venera como mártir y celebra su fiesta el 15 de enero.
ElMARCO HISTÓRICO en que se encuadra la actividad de Miqueas es determinado por los tres reyes mencionados en 1, 1: apogeo de Judá bajo Joatam; humillación e invasiones enemigas en el reinado de Acaz y Ezequías; idolatría y vicios que provocaron la restauración del culto por este santo rey.
El libro se compone de tres discursos. El primero (caps. 1-2) se dirige contra los reinos de Israel y Judá, a los cuales predice la ruina, pero también el regreso del cautiverio y la erección del reino mesiánico. 
El segundo discurso (caps. 3-5) trae amenazas contra los príncipes y jueces, contra falsos profetas y malos sacerdotes, contra Sión y el Templo, el cual será destruido en castigo de las maldades, pero al mismo tiempo promete felicidad futura, gloria para Jerusalén como centro de todos los pueblos, la restauración del reino de David y la venida del Mesías que nacerá en Belén. 
El tercer discurso (caps. 6-7) contiene exhortaciones al arrepentimiento, anuncia el perdón y muestra el camino de la salvación. Concluye el Libro con un himno rebosante de promesas y de esperanzas.
Miqueas se distingue por la belleza y sublimidad de su lenguaje, que es "terrible, desnudo y audaz en las conminaciones (3, 12), elevado y grandioso en las promesas (4, 1 ss.; 5, 1 ss.), tierno y patético en sus quejas y lamentos (6, 1 ss.)". Tiene mucha semejanza con su contemporáneo Isaías, junto con el cual Miqueas inaugura el siglo de oro de la literatura hebrea.

Para completar la maldad con sus manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; y el grande habla el antojo de su alma, y lo confirman. Miqueas 7:3.


Libro de Miqueas

Autor: El autor del Libro de Miqueas fue el Profeta Miqueas (Miqueas 1:1).

Fecha de su Escritura: El Libro de Miqueas fue escrito probablemente entre el 735 y el 700 a.C.

Propósito de la Escritura: El mensaje del Libro de Miqueas es una compleja mezcla de juicio y esperanza. Por una parte, las profecías anuncian un juicio sobre Israel por la maldad social, el liderazgo corrupto, y la idolatría. Este juicio debía culminar con la destrucción de Samaria y Jerusalén. Por otra parte, el libro proclama no solo la restauración de la nación, sino la transformación y exaltación de Israel y Jerusalén. Sin embargo, los mensajes de esperanza y condenación no son necesariamente contradictorios, puesto que la restauración y transformación tienen lugar solo después del juicio.

Versos Clave: Miqueas 1:2, “Oíd, pueblos todos; está atenta, tierra, y cuanto hay en ti; y Jehová el Señor, el Señor desde su santo templo, sea testigo contra vosotros.”

Miqueas 5:2, “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.”

Miqueas 6:8, “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.” 

Miqueas 7:18-19, “¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.”

Breve Resumen: El profeta condena a los gobernantes, los sacerdotes, y profetas de Israel, quienes explotan y extravían al pueblo. Es debido a sus hechos que Jerusalén será destruida. El profeta Miqueas proclama la liberación de la gente que irá de Jerusalén a Babilonia y concluye con una exhortación para que Jerusalén destruya a las naciones que se han unido contra ella. El gobernante ideal vendría de Belén para defender a la nación y el profeta proclama el triunfo del remanente de Jacob y vislumbra el día cuando Yahvé purgará a la nación de su idolatría y confianza en el poder militar. El profeta expone un poderoso y conciso resumen de los requerimientos de justicia y lealtad de Yahvé, y anuncia el juicio sobre aquellos que han seguido los caminos de Omri y Acab. El libro concluye con una liturgia profética que contiene los elementos de un lamento. Israel confiesa su pecado y su liberación es asegurada a través de los poderosos actos de Jehová.

Referencias Proféticas: Miqueas 5:2 es una profecía Mesiánica citada por los magos que estaban buscando al rey nacido en Belén (Mateo 2:6). Por estar familiarizados estos reyes del oriente con las Escrituras hebreas, ellos sabían que de la pequeña aldea de Belén saldría el Príncipe de Paz, la Luz del mundo. El mensaje de Miqueas del pecado, arrepentimiento, y restauración, encuentra su último cumplimiento en Jesucristo, quien es la propiciación por nuestros pecados (Romanos 3:24-25) y el único camino a Dios (Juan 14:6).

Aplicación Práctica: Dios da advertencias para que no tengamos que sufrir Su ira. El juicio es seguro si las advertencias de Dios no son escuchadas y Su provisión por el pecado en el sacrificio de Su Hijo es rechazada. Para el creyente en Cristo, Dios nos disciplinará –no por odio- sino por el amor que nos tiene. Él sabe que el pecado destruye y quiere que seamos íntegros. Esta plenitud que es la promesa de restauración, espera a aquellos que permanezcan obedientes a Él.

http://www.iglesia.net/biblia/libros/miqueas.html